* ¡BIENVENID@! * EN ESTE BLOG ENCONTRARÁS: * INFORMACIÓN SOBRE MADRID * ACTIVIDADES PARA NIÑOS * CANCIONES SOBRE MADRID * FOTOGRAFÍAS DEL VIEJO MADRID... *
gadgets para blogger

jueves, 30 de septiembre de 2010

LHARDY

  
Fachada de "Lhardy", Carrera de San Jerónimo, nº 8
 

   "El que en su tienda repara
   en apetito se enciende
   y la vista no separa;
   por eso lo que nos vende
   cuesta un ojo de la cara"

   Manuel Palacio y Gil Blas, en alusión a los precios de Lhardy.


  * Para los papás: 
   Según el Libro Guiness de los Records, Botín, que se encuentra en las cercanías de la madrileña Plaza Mayor, es el restaurante más antiguo del mundo, destacando especialmente su horno de leña de 1725. Sin embargo, el concepto de restaurante de lujo en Madrid nació con la fundación de Lhardy en 1839, introduciendo ideas como un menú con precios fijos, la cuenta por escrito y las mesas separadas. Por entonces, en Madrid, se ofrecían comidas en las tradicionales fondas, criticadas por la mala calidad de los platos que se servían –de aceite y ajo- y por el mal servicio. El escritor y periodista Mariano José de Larra las describió como "un mozo para cada sala y una sala para cada veinte mesas".


     Lhardy, cuyo nombre podría derivar del Café Hardy de París, fue fundado por el francés de padres suizos Emilio Huguenin, que había trabajado como repostero en Bésançon y cocinero en París y Burdeos, donde conoció a muchos exiliados españoles. En un principio el establecimiento fue una pastelería, pero poco a poco se fueron ofreciendo comidas. En su trastienda se preparaban los productos típicos de su lugar de origen, como los bollos suizos, los croissants y los canapés, una novedad en la repostería madrileña de la época. Pronto el restaurante se convirtió en un lugar de encuentro y reunión de aristócratas, políticos e intelectuales y se fue haciendo costumbre disfrutar de un buen jerez a la hora del aperitivo. Algunos de sus célebres clientes han sido Isabel II, que degustaba aquí el famoso cocido madrileño con sus damas de servicio, o Alfonso XII, que acudía de incógnito.


     En 1880 el decorador Rafael Guerrero, padre de la conocida actriz María Guerrero, se encargó de dar una nueva imagen al local, resaltando la elegancia de su fachada con cristalerías y maderas de caoba traídas de la antigua colonia de Cuba.

     Cuando en 1885 sólo había 49 abonados al teléfono en Madrid, Lhardy incorporó uno al restaurante iniciándose el hábito de la reserva de mesas y el encargo a domicilio. Según el anecdotario del propio restaurante, esto dio lugar a las primeras bromas telefónicas: "Sabemos que tiene patas de cerdo, callos y cabeza de jabalí, pero seguramente no tiene Vd. riñones..." a lo que el señor Lhardy contestaba "..y no olvide que también tengo huesos de santo."

     Lhardy ofrecía sus servicios a hoteles y celebraciones de la alta sociedad. Entre los servicios de catering más famosos a finales del siglo XIX están el de la inauguración del Palacio del Marqués de Salamanca en el paseo de Recoletos, la inauguración del tramo ferroviario de Aranjuez–Alicante, el banquete inaugural de los tranvías en Madrid, un almuerzo en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares para Alfonso XII y la reina Maria Cristina, y una cacería real en las Tablas de Daimiel.

     En 1885 se comenzó el hábito de ofrecer un consomé de carne en un samovar de plata, a modo de autoservicio, costumbre que aún hoy se conserva.

     Todos estos matices han llevado a considerar a Lhardy como el primer restaurante de lujo que se instaló en Madrid, rango que conserva en la actualidad, al igual que su decoración decimonónica y su tradición gastronómica.

     Tal y como escribió Benito Pérez Galdós, Lhardy vino a "poner corbata blanca a los bollos de tahona", y como diría Azorín, "No podemos imaginar Madrid sin Lhardy".

   
Cocidito madrileño, interpretado por Manolo Escobar

   *Para los niños: EL PRIMER RESTAURANTE
     Lhardy fue el primer restaurante de lujo de Madrid. Fue fundado en 1839 por el francés Emilio Huguenin y al principio fue una pastelería, pero después se convirtió en el primer restaurante con un menú con precios fijos, la cuenta por escrito, mesas separadas y reservas por teléfono. Lhardy llegó a ser un lugar de encuentro de aristócratas, políticos e intelectuales, ¡hasta los reyes comían allí! Como Isabel II por ejemplo, que iba a comer cocido al Lhardy.
     Hay una canción de Manolo Escobar dedicada al "cocidito madrileño." ¿Sabéis que ingredientes lleva el cocido? ¿Os gusta el cocido? ¿Qué comidas os gustan?

No hay comentarios:

Publicar un comentario